Y llegó ella. Como siempre. Regalando sonrisas. Derramando espontaneidad. Derrochando sentimientos. Guiada por su corazón, y ¡qué corazón!. Dando más de lo que le piden. Mucho más. Infinitamente más. Convirtiendo a dos amigos en íntimos. Enseñándonos a expresar sentimientos. Tan sencillo para algunas. Tan difícil para otros. Tan difícil para mí.
Margari, las clases importante
no las damos los maestros.
De mayor quiero ser como tú.
27 de junio de 2007
no las damos los maestros.
De mayor quiero ser como tú.
27 de junio de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario