13 de abril de 2013

De cómo crece el amor.

"Lolillo, el amor nunca se divide por unos hijos, siempre se multiplica", me dijo mi hermana mayor, haciendo maravillosamente bien de hermana mayor, en aquellos tiempos en los que la tristeza y la felicidad luchaban en un corazón en proceso de reconstrucción, con remiendos emocionales en cada esquina, con burbujas de jabón que iban y venían según dictaban vientos de dirección errante.

Hoy volvemos a revivir toda aquella emoción de la primera vez, de la segunda vez.

Bienvenido seas a nuestras vidas, chiquitillo. Bienvenida seas a nuestras vidas, chiquitilla.

Tú también traerás un trocito de tu hermano en el pecho.

Y para ti,esposa mía, esta sevillana. Por tu valentía, por tu lección de vida diaria, por tus ojos transparentes, por hacerme mejor persona a tu lado, porque te quiero y por todo lo que nos queda por vivir.




Empezar a querer 
siempre es muy bonito.
Sábado 13 de abril de 2012. 

1 de abril de 2013

Pasos circulares

A veces miro con ojos anclados en el ayer. Nos veo desde un balcón con vistas a lo que no pasó. Y veo sonrisas que vuelan acompañadas por tiernas miradas que reposan en la profundidad de unos ojos que admiran más que miran, de unos ojos que no saben recordar, de unos ojos que solo imaginan, sueñan, diseñan. Y mi alma se confunde. Y mis vísceras se remueven. Y no soy yo quien tus ojos de espejo devuelven. Y no eres tú quien mis ojos atinan. Aunque sí sean nuestros cuerpos los que se abracen.

Y todo se marcha, como lo hace el verano con la primera redacción sobre las vacaciones, con la primera rebeca en la ciudad. Todo se marcha. Menos yo, que quedo con mi tristeza. Menos tú, que quedas con tu tristeza. Menos nosotros, que quedamos con nuestra alegría.

Y todo vuelve. El día, sin ti. La noche, contigo. 

Y aparecen nuevas miradas con ojos anclados en aquel ayer que nunca ocurrió. Y todo vuelve al principio: al baúl de los sueños que nunca se soñaron, al cofre de los abrazos que nunca se dieron. 

Retorna el amanecer distraído, con su beso que todo lo calma de la mano, con su beso que todo lo puede.

Y al final,
tantos pasos circulares,
para no encontrarte.
 (Martín Lucía)
Lunes 1 de abril de 2013