18 de enero de 2021

24 veces te quiero.

Empieza el amor sin previo aviso. Chispa que salta, viajante introspectiva. Queda ahí sujeto, preciso, anclado.

Entonces aparece un primer "tequiero" en mis labios. Así, irrompible, inseparable, que mejora el silencio que nos habita. Un primer "tequiero" que fue mío en inicio pero que ya te pertenece y en tu pecho arraiga, pervive, sujeta.

Y de la mano, una rosa roja, dos rosas rojas, tres, cuatro, cinco, seis... once rosas rojas. Una rosa blanca. Veintitrés rosas rojas. Dos rosas blancas. Flores que me disparan tu sonrisa y tu mirada con certera puntería. Desarmado, entonces. Bandera blanca. Me rindo. Eres mi causa y consecuencia. Y todo así, despreocupada. En ti no parece hallarse intención, ni prisa; en mí, todo es bullicio. 

No sabíamos nada, porque nada hicimos sabiéndolo todo. Ayer. Hoy. Mañana.

Te quiero tanto.

24 veces te quiero. 

18 de enero de 1997.
18 de enero de 2021.

Dos rosas blancas.