Vuelve el 14 de agosto a nuestras vidas. Y siempre llega así, casi invisible, casi inapreciable, velado, sigiloso, como un veinteañero sube a su cuarto a deshoras tras la celebración semanal de la vida. Un día de parada y vista atrás, de subir diez peldaños y tomar perspectiva de lo pasado y vivido, añorando lo menos posible. Porque hoy es 14 de agosto y este día te (y nos) pertenece. Porque tú, rubia mía, mereces la plenitud que nos regalaste; porque tú, hija mía, mereces en abundancia todo lo que diste, todo lo que das. Y por eso, y para eso, el 14 de agosto será siempre tuyo (y nuestro). Será siempre ese día en el que rememoramos y celebramos tu cumpleaños y tantas cosas indefinibles más.
¡¡Felicidades, hija mía!!
Lunes 14 de agosto de 2023