Es esa bonita cualidad de tu omnipresencia en cada rincón que habito la que me tiene cautivo, preso de esa mirada furtiva, de esa sonrisa de contrabando.
Y cuando el tiempo camina sin permiso, va la vida y me regala el amanecer de un "papi" en tus labios que me deja indefenso para siempre. Y en ese huir del tiempo, entonces sí, encuentro la pausa y el sentido de todo. Desde ti, hacia ti. Y en mí.
Tiempo detente que es tan grande el consuelo que mi alma siente...
¡Felicidades, rubia mía!
¡Te quiero, siempre!
Jueves, 14 de agosto de 2025
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