1 de agosto de 2022

Martín 8.

Ahí es donde realmente me matas, vida. Ocho años ya, entre la algarabía y el alboroto de todo lo que te rodea. La vida parece ir con prisas, a juego contigo, mi torbellino imparable, indetenible, mi mediano incompatible con el reposo. Todo, a todo lo que das. En ti no existe la mesura. 




Y que nunca exista, hijo mío. Quizás, por eso amas tan bien. Quieres tanto. Solo un pecho puro como el tuyo puede desprender tanto cariño, puede albergar tanta nobleza.
 
Sigue ahí siempre, con tus brazos abiertos, con tu cabeza esperando apoyarla en mi pecho. Yo seguiré siempre aquí, con mi pecho esperándote, henchido de orgullo. Yo seguiré siempre aquí, hijo mío, dispuesto a aprender a abrazarte como tú me enseñas.

Te quiero tanto.
Lunes 1 de agosto de 2022


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