15 de marzo de 2008

psss silencio...

Aquí sigo, Margari. Aquí sigo pensando sobre la amistad. Intentando aclararme. Difícil asunto.

¿Sabes? A veces hace falta pararte a pensar sobre algo para darte cuenta de tus muchas dudas y pocas seguridades sobre el tema o de las grandes mentiras y pequeñas verdades que te rodean.

Te cuento algo que creo que ya sabes. A finales de octubre de 2004 me partí el ligamento del tobillo. Recibí pocas llamadas (solo alguno del equipo) y ninguna visita que no fuera de familiares. Competía con mi hermana Úrsula que estaba con riesgo de aborto de mi sobrina Lucía... ¿quién recibiría más mensajes o llamadas?. Me ganó por goleada.

Me paré a pensar. No podían tener la culpa todos y yo no. No podía ser como la madre del chiste del desfile militar en el que todos iban a paso cambiado menos su hijo. Me di cuenta de que tenía que facilitar el asunto y ayudar a la gente a romper el cascarón. Por decirlo de algún modo: tenía que ganarme las visitas y las llamadas.

Entonces ocurrió. Primero llegaste tú. Con tu invitación al camping. ¿De qué hablaríamos? ¿Qué haríamos un fin de semana entero? Aquello nos parecía como si fuera a durar 2 meses con sus 60 días y 60 noches. Pero fuimos. Y nos sirvió de trampolín. Y nos abrimos. O empezamos a abrirnos. Y ahora, por ti y ante ti, me abro sin problemas. Te cuento mis cosas como si hablara conmigo mismo. Y me aclaro cuando te hablo. Y me gusto cuando te hablo. Y soy yo también cuando te hablo.

Luego me llamó Eli. Y se abrió. Y decidió romper el cascarón. Y me dio toda una lección de lo que es la amistad. Otra. Y me dio otro empujoncito. Otro. Y me contó sus problemas. Y paso de amiga a gente necesaria.

Y aquí sigo, Margari. Con mi terapia. Dando pasitos. Cortos pero firmes. Firmes pero en el sentido correcto. Cuidando a mi gente necesaria. Mimando a mi gente necesaria. Y lo hago sin esfuerzo. Porque me lo enseñasteis y lo aprendí. Porque me gusta, porque me gusto. Porque ya no sabría entender esto de otra forma. Ya no.

Un dato objetivo: en octubre de 2006 llegó la lesión de rodilla. Resultado: varias llamadas y vuestra visita (¡¡y además con un libro!!). Tú misma.

Alguien dijo que sabes si alguien es tu amigo cuando puedes estar en silencio con él sin sentirte incómodo.

... pssss silencio.

Gente necesaria, Margari...
gente necesaria.
16 de marzo de 2008

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