23 de agosto de 2006

Una pregunta maldita

Encendió aquel cigarrillo como siempre después de haber hecho el amor con su mujer como nunca. Fue entonces cuando se preguntó si todavía la seguía queriendo. Hay preguntas que traen consigo la respuesta, pensó.

A los que saben que están enamorados
23 agosto 2006

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿La ignorancia, entonces, da la felicidad?