Que la vida tiene vergüenza lo entendí al dormirte en mis brazos por primera vez.
Eres la persona más bonita que conozco. Y ese don no lo tiene cualquiera. La bondad no es algo que podamos aprender en una escuela, no es algo que puedan enseñarte tus padres. Se es buena persona o no se es. Así, sencillo. Y tú tienes el corazón más bonito que pueda tenerse. Y así lo disfruto mientras aprendo.
Cinco años, rubia mía. Cinco años llenándome de manera inconmensurable, enamorando a quien te rodea.
Hay veces, rubia mía, que simplemente te miro por mirarte. Y entonces mi corazón se envalentona y se recarga para mil batallas más.
Ven, vida, a mí. A mis brazos. Y sigue dándome tanto.
¡Felicidades!
Domingo 14 de agosto de 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario