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21 de febrero de 2024

Luis Aboza Peña. Tempestad y calma..

Suele pasar que, como siempre lo hace, sin avisar, sigiloso pero decidido e indomable, llega el día menos pensado. Y entre muchas otras cosas, a veces, su venida tiene que ver con bullicio, explosión, caos... y belleza; con marejada, nervios, descontrol... y paz; con tiempo contado... y con vida por contar. Quizás hablamos de orden y desorden desde el lado equívoco y más que antónimos se muestran como ese 6 (¿o es un 9?) al antojo del punto exacto desde el que asomarnos a la vida. Tal vez, lo entendamos como ese palíndromo que nos enseña que ir y venir pueden ser la misma cara de distintas monedas. ¿Pero quién puede tener intención de saber, si lo realmente hermoso es que el día menos pensado todo se deconstruye de una inverosímil y bella manera? 

Y así amaneció el día en que el amor, amigos, que se creía completo y calmo, con la quietud propia de quien se estima dominador y no dominado, comenzó a carecer de su aplomo. La vida, entonces, ya no es el aquí; tampoco es el ahora el que acapara el momento. Surgió un mañana en el que posar sentimientos y vivir a ratos, en el que todo queda hipotecado por la sonrisa de quien comparte tu camino sabiendo que el destino merecerá la pena si es divisible entre cinco. ¿Qué es vivir si no aprender a amar cada día?



Ya sí. Bienvenido, pequeño Luis. Llegas para dar sentido a esta bendita confusión que te cuento. Y así, con tu liviandad, solo te ha hecho falta una mirada para reordenar el caos; una caricia, para calmar el estrépito; un primer beso, para amansar la inquietud; una primera vez en los brazos de tu madre, para que la prisa se revele en un desvanecimiento decidido.

Disfruta de tu familia, chiquitín. Y recoge tanto amor que tienen (con permiso, tenemos) acumulado para darte. Créeme, eres un tipo muy, pero que muy, afortunado. Y yo, por tanto.

Enhorabuena, amigos. ¡¡Os quiero!!


¡Qué bonito es lo que bonito empieza!

Miércoles 21 de febrero de 2024

28 de junio de 2011

Entre compadres

Muere junio y con él muchos de nuestros miedos. Era un mes para encararlo con valentía, y desconcierto. Mes de recuerdos ingrávidos, de pechos que suplicaban aire cuando querían vomitar llantos.

Muere junio. Mes con tartas de velas apagadas, con rayos de sol que no calientan cuerpos inocentes. Son más los rayos que llegan al suelo.

Se marcha junio. Mes para sentar a la valentía en primera fila. Ya no puede asustarnos nada. Nuestras almas han vivido más vidas que algunas otras con más primaveras descontadas.

Ya se escapa junio y nosotros seguimos mirando la vida de frente. Los pozos ya tienen escaleras para salir, las luces vuelven a iluminar túneles antes decorados con siniestras sombras.

Junio se despide con una lección importante para nuestras vidas. Somos dos parejas medio felices... y dos medias felicidades forman una felicidad completa.

¿A que sí? ¡¡Vamos comadre vamos!!

Y ahora llega julio...
Martes 28 de Junio de 2011

5 de enero de 2011

No escribas te quiero

No hace falta ser demasiado observador, ni demasiado avispado siquiera, para darse cuenta de que el "te quiero" está de rebajas... ¿que no me crees? Simplemente, date una vueltecita por Facebook o Tuenti y mira los mensajes y comentarios que se dejan unos a otros. Ahora, todo el mundo se quiere mucho... ¿o no te lo parece a ti también? 

Para mí, la expresión "te quiero" tiene valor. Un valor importante, porque conlleva implícitas muchas cosas, muchas acciones. Yo haría lo que fuera necesario por las personas que quiero, pero me lo pensaría mucho por las que aprecio y no haría apenas nada por las que conozco de pasada o por las que saludo por la calle. Así soy. En mi vida, tengo gente que necesito a mi lado, tengo amigos y tengo conocidos, gente que me gusta saludar, incluso tomar un cafelito, pero con los que mantengo una relación superficial, que no va más allá de tres o cuatro comentarios superfluos sobre temas que apenas interesan, que simplemente sirven para echar un buen rato. 

Y es que, si quieres a alguien lo demuestras día a día, con tus actos, con tus comentarios, con tus detalles. Yo sé, perfectamente, quién me quiere; porque querer a alguien es imposible de esconder, de disimular. Sería algo antinatural. Con la gente que necesitas te portas bien sin dudarlo, sin hacer esfuerzos, sin necesidad de utilizar caretas de cartón. Ni tampoco se necesita un "te quiero" todos los días para saber que alguien te quiere, para demostrar que quieres a alguien. El "te quiero" tiene su momento, su lugar, su ambiente. No suena igual en todos sitios, no tiene el mismo valor en todos los momentos, aunque quizás nunca sobre, porque nada que salga del corazón   puede sobrar. 

Yo, siento decirlo, no quiero a todos mis contactos en el Facebook. Aunque sí me guste saludarlos, sí me guste saber de ellos o sí espere y desee que les vaya de puta madre en la vida. Que una cosa no quita la otra. Que no es lo mismo no querer que odiar, como tampoco es lo mismo un metro de tela de encaje negro que un negro te la encaje un metro.

Mírame a los ojos,
 abrázame, 
y dime te quiero.
Miércoles 05 de enero de 2.011

2 de enero de 2011

Algunos necesitamos vuestra sonrisa

Hablaban de vestidos blancos y trajes a medida, de arroz en el suelo y lágrimas en el cielo, de listas de invitados y mesas incompletas. Hablaban de viajes de ensueño, de sábanas oliendo a perfume eterno, de nubes con mantilla, de sonrisas espontáneas, de abrazos que dicen más que palabras, de brindis con copas infinitas.

Hablaban de sueños y caminos comunes, de quererse, de compartir. Hablaban de imaginar, de abrazar, de perdonar, de reír, de soñar, de luchar, de volar, de añorar, de celebrar, de anhelar... juntos. Hablaban de sentir. Hablaban de vivir, de su vida... de nuestra vida. 

Hablaban con sonrisas que parecían adquirir matices gemelos; con ojos viviendo momentos aún no pasados, con corazones llorando instantes futuros con un solo latido.

Y lo hacían conmigo. Y con mi mujer. 

Enhorabuena, Luis & Eli. Todo irá bonito. Os queremos.

Empieza un año inolvidable.
Domingo 2 de enero de 2011

24 de mayo de 2010

Gente Necesaria V


Recuerdo que Mercedes se acercaba tímidamente al Pino Montano en aquellas temporadas de 1ª regional que jugábamos en el campo de Los Mares. Se sentaba en los bancos de hierro (engañando a alguna amiga) para mirar cómo 20 chavales (más calientes que el queso de un san jacobo) desafiaban al frío, a la lluvia, a la falta de ganas incluso, para correr tras un balón.
Allí se sentaba ella. Siempre en el mismo banco de hierro, junto a la puerta de entrada a las instalaciones. Y allí se fijaba sobre todo en Pedro Valverde. Al principio nos engañaba diciendo que eran sus ojos lo que le atraían de él. Hoy no podrías engañarnos, Merchi... que todos nos conocemos... En esa época aún era Mercedes. Estaría ella rondando los 22 ó 23 años a lo sumo. Aún en un papel secundario.
No sé cómo lo hiciste. No sé si tenías un plan trazado. No sé si todo fue culpa del azar, del destino o de que, a veces, no puede evitarse que las buenas personas acaben conociendo a gente genuina, pero con el paso del tiempo ese papel secundario fue cediendo irremediable paso a tu papel protagonista. Supongo que ir siempre con la verdad por delante, con el corazón en la mano, con tu pecho por bandera facilitó que un grupo de adultos adolescentes deseando de ser queridos te abriera los brazos definitivamente.
Los años fueron pasando. Futbolísticamente celebramos alguna que otra permanencia (unas más agónicas que otras) y humanamente empezamos a crear lazos sinceros. Era sencillo. Dar y tomar. Tomar y dar. Querer. Dejarse querer. Aprender. VIvir. Solo vivir. Simplemente vivir.
Me ofreciste un homenaje sentido el otro día. Sé que he sido importante para ti en ciertos momentos. Que he podido ayudarte a elegir caminos, a tomar decisiones, a ver la vida desde un botón del pause. Y si eso es importante para ti, imagínate para mí. Actos como el del otro día hacen que todo lo que uno pueda haber hecho por este peculiar club tome sentido. Hace que situaciones como la simpleza de que mi propio padre no quiera venir a verme por evitar historias con domingueros estreñidos que dedican la mañana del domingo a criticar infelizmente a 16 chavales (de los que quizás tendrían mucho que aprender), puedan ser dejadas de lado y me brote una genuina sonrisa incontrolable. Y eso, ya sabes, te lo debo, en mucha parte, a ti.
Merceditas, que ya sabes que te quiero mucho y que gracias por hacer que el Pino Montano sea menos Pino Montano y más PinoLoco...
Besos.
Las guantás... 
mejor sin manos
Domingo 23 de mayo de 2010

7 de diciembre de 2009

Treinta y seis escalones


Treinta y seis escalones de lucha desaforada entre alegría y tristeza , de compañía en la más mísera de las soledades, de miedos insospechados, de recuerdos grabados a fuego.
Treinta y seis escalones que nos han visto querer, llorar, reír, luchar, callar, abrazar, mirar, compartir, preguntar, y esperar y esperar y esperar. Treinta y seis escalones que han sido capaces de oír el silencio de varias almas que protestaban incrédulas al unísono, que han sido testigos de la simplicidad de la amistad, de la generosidad más sincera, del comportamiento más autómata.

Treinta y seis escalones que han presenciado, segundo a segundo, a unos padres sencillamente invencibles, inmejorable espejo en el que mirarnos algunos novatos.

Treinta y seis escalones que a algunos nos han ayudado a comprender que la vida es  incomprensible y a amaros aún más de lo que estas palabras o cualquieras otras pudieran llegar a expresar.

Treinta y seis escalones de unión que ya no podrán ser nunca desandados.

A José y Margari.
Que siempre nos marcan el camino
Lunes 07 de diciembre de 2009

18 de octubre de 2009

De donde sopla el viento

He aquí una sevillana escrita y cantada por y para mi ahijado Pablo y, por ende, para mis compadres, Margari y Jose, que siempre supieron valorar intenciones por encima de resultados.



Como siempre:
Letra y Música: Martin Lucía.
Al cante: Lolo L. Reche.
A la guitarra y arreglos: René Reche.





"Que lo acaricie el eco
que lo lleve en sus brazos
y lo ignore el silencio,
que sus pasos llegaron,
de donde sopla el viento"
Martín Lucía.
Domingo 18 de octubre de 2009

5 de julio de 2009

Mi gente necesaria

Dos Hermanas, Sevilla. El Sol en su punto más alto. Tampoco él quiere perdérselo. Sabe que la Luna, envidiosa, le va a pedir detalles. Las conversaciones intrascendetes entre invitados hacen veces de abanico y empujan el minutero hasta su punto más alto. Beso tras beso vamos tomándo nuestro sitio en la puerta, primero, y en la iglesia después, esperándote. Los niños hacen de niños y juegan. Todo sigue su curso.

Apareces en el coche y, solo entonces, los relojes de boda que adornan nuestras muñecas se detienen por un instante. El murmullo se dispara. Psss silencio. Llega Ella. Miren. Es María... ¡qué guapa!
¡Que os vaya bonito!
Sábado 04 de julio de 2006

4 de junio de 2009

Gracias

Me lo han ofrecido y he aceptado. Decir que no he mirado por mí sino por el cole es poco modesto, pero no por ello menos realidad. La postura cómoda para mí hubiera sido no buscarme posibles problemas y quedarme tal y como estoy. Pero no he podido. Mi vocación me lo ha impedido. Quiero entregarme e intentarlo y la oportunidad era ahora. Simplemente me han invitado y he aceptado.
Claro que no puedo negar que la decisión tiene un lado que no llevo del todo bien. Que me hubiera gustado más entrar de otra forma. Hacerlo sin que nadie tuviera que abandonar a disgusto su puesto. Pero demasiadas veces las cosas no son como uno quiere, sino como son. Y ahora han sido así. Quizás en el futuro hubieran sido de otra forma o quizás no. Pero es que han sido así y eso, desde el día en que me lo propusieron, no puedo cambiarlo. Y ahora es el momento de contestar, mi momento. Y por eso digo que sí. Que voy. Que quiero.
Mis padres, que me hicieron así. Y yo les estaré eternamente agradecido. No habrá fiestas de prejubilaciones suficientes para demostrar tanto como me gustaría. Malaje o serio según quien me mire, pero muy honrao. Y eso lo llevo muy a gala. Nadie puede decir de mí que obro de mala fe. ¡¡Ahh!! también me hicieron un poco torpe, tanto que nunca he sabido (¿querido?) protegerme. Me da igual que puedan hacerme daño. Prefiero mil veces el daño de la transparencia que el beneficio de la opacidad, de las dobleces.

Hoy me siento un tío feliz. Plenamente feliz. Lleno. Sin vacíos. Sin apenas necesidad de buscar he encontrado a mi gente necesaria. Y quien puede utilizar a su gente necesaria es muy rico. Y más si tu gente necesaria son tus padres, tus hermanos, tus suegros, tus cuñados, tus tíos, tus compadres, Enrique y Laura, Eva, Germán, Eli y Luis, Rocío y Alfonso, Paquito y Peña, María, Marina, Bea, May... y mi mujer.

Muchas gracias a todos. Os quiero.

Pd. ¡¡Qué agustito tiene que vivir un trepa, coño!!
"Eso te pasa por ser honrao"
- Mi padre
Viernes 05 de junio de 2009

12 de septiembre de 2006

Una de reflexiones

Me llamó. Me necesitaba. Necesitaba algo que podía darle. Entre todos me llamó a mí. Pensaba que yo podría ayudarla. Fui sin pensarlo. No lu dudé. Sin preguntas, sin excusas, sin juicios, sin creerme nadie para valorarla. Ella necesitaba comprensión y la tuvo. Yo necesitaba mucho más y lo tuve. Ella creía que le ayudaba; no sabía que era ella la ayudante y yo el ayudado. Quizás, nos ayudamos mutuamente. Y mientras tanto, tú estabas a la sombra, comprendiéndome, esperándome, sin preguntas, sin excusas, sin juicios, sin creerte nadie, en tu sitio, siempre en tu sitio. ¡Joder, cuánto aprendí ese día!¡Joder, cuán afortunado soy!

Para los afortunados
Piensan en mí, luego existo
(frase extraída de La Sombra del Viento)
12 Septiembre 2006