14 de agosto de 2020

Paola 9.

Nueve años cumples ya, rubia mía.

El otro día, cuando fuimos al supermercado juntos, mientras pasábamos la compra por la caja, la cajera del supermercado te miró, me miró después, y dijo: “¡qué linda es!”

Me quedé pensativo, una milésima de segundo, y henchido de amor, también. Y de orgullo. Y pleno. Y pensé después, mientras conducía hacia casa, que sí. Que tienes esa capacidad de hacer tangible lo intangible. Que tu lindeza se ve. La trabajadora no se refería solo a tu carita linda (más bien a tus ojos, lo único que huyen de la mascarilla), eran tus preguntas, tu forma de hablarme, de escucharme y atenderme, tu manera de hacer. A esa lindeza se refería. Una lindeza palpable. Aquella mujer tuvo la necesidad de decírmelo. 
Sigue así, hija mía. Deja que la gente vea tu lindeza. Deja que los que te amamos y rodeamos disfrutemos de ti, seamos mejores cuando estamos contigo. 

Felicidades, Paola. Que te quiero yo a ti un millón...

1 de agosto de 2020

Martín 6.

¡Feliz cumpleaños, hijo mío!

Que ese amor que tú nos regalas, que ese abrazo espontáneo con el que nos proteges, que esas carreras para vernos cuando llegamos a casa, sigan naciendo eternamente de ese corazón tan grande y bonito que atesoras. 

Mamá y yo seguiremos siempre abiertos para ti. Sin preguntas ni dudas. Sin condiciones ni excusa. Sin lastres. Mamá y yo te amaremos siempre como hoy te amamos. Porque, un poco, aprendemos a amar de ti. 

Nadie ama mejor que como tú lo haces.

Sé feliz y honrado, hijo mío, como ahora eres.


Sábado 1 de agosto de 2020