La vida pasa de largo más veces de la debida. Incluso cuando bellas noticias esperan tras el umbral de una puerta que huele a rutina. Incluso entonces, va la vida y decide pasar de largo.
Y en esa huida hacia delante, aparece mi necesidad de convertirte en pálpito, de rozar, de acariciar, de dejarme llevar por el compás de tu latido, de convertir mi vida y tus días en una banda sonora... Salmarina... Es por eso que me alivia la necesidad de tenerte entre mis dedos imaginando los tuyos, de tenerte entre mis lágrimas dibujando las tuyas. Tengo suspiros en mis entrañas que ya llevan tu nombre. Que danzarán, al compás de una sevillana marinera, entre los mismos árboles que ya hace tiempo nos protegieron de horizontes peligrosos.
Este verano es tuyo vida, porque la mitad de una vida es, para nosotros, para tus primos, titos, abuelos, a dia de hoy, una vida y media.
¿Leo? Luna Molina.
Tú ven, que nosotros nos encargaremos de todo...
Jueves 26 de agosto de 2016
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