Mis ojos en ti clavados desvanecen el horizonte. Desaparece, a su vez, la luz que nos acompaña y sola vagabundea hacia el averno de un rincón deshabitado. La oscuridad, presente ahora, nos mira sin disimulo. Mientras, el silencio avanza y se abre paso entre tanto estrépito para recoger el fruto de cada semilla sembrada en la incertidumbre de la delicada rutina. El silencio y la oscuridad, otrora antagonistas del amor, lloran confusos sin saber dónde ubicarse.
¿Para qué buscar la luz si tú, esposa mía, lo iluminas todo?
¿Para qué buscar la melodía perfecta en cada momento si el redoble a compás de nuestros corazones crea la banda sonora perfecta?
27 años a tu vera.
¡Y qué felicidad la mía!
Te quiero tanto...
18 de enero de 1997
18 de enero de 2024
Desde que te he conocido
he sentido algo dentro de mi alma
porque tú le has transmitido
a mi corazón el sentir con ganas.
Por haberme dado tú
esta nueva luz que alumbra mi alma.
¡Qué felicidad la mía,
al estar contigo y amarte con rabia!
Miguel Poveda y María Jiménez. ¡Qué Felicidad la mía! 2021.
Jueves 18 de enero de 2024
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