¡Feliz cumpleaños, hijo mío!
Que ese amor que tú nos regalas, que ese abrazo espontáneo con el que nos proteges, que esas carreras para vernos cuando llegamos a casa, sigan naciendo eternamente de ese corazón tan grande y bonito que atesoras.
Mamá y yo seguiremos siempre abiertos para ti. Sin preguntas ni dudas. Sin condiciones ni excusa. Sin lastres. Mamá y yo te amaremos siempre como hoy te amamos. Porque, un poco, aprendemos a amar de ti.
Nadie ama mejor que como tú lo haces.
Sé feliz y honrado, hijo mío, como ahora eres.
Sábado 1 de agosto de 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario