Camino sobresaltado hacia mi destino, sin saber siquiera dónde posarán mis pasos.
De repente, el horizonte rompe. - Aquí estoy - me dice, enclaustrando mi alma entre barrotes. ¡Aquí estoy! - me grita como si nadie pudiera oírlo, como si nadie pudiera escucharlo.
Y entonces lloro como nunca la añoranza de siempre. Y la vida me salpica. Y la vida me saluda pasando por mi lado. Yo soy la farola. Ella, el perro. Pasa día. Pasa noche - piensa mi corazón, siente mi cerebro.
Diecisiete semanas y un día. Un momento mágico. Un anochecer diferente. Somos nosotros en tu vientre. Tu vientre en nosotros.
Y entonces lloro como nunca la añoranza de siempre. Y la vida me salpica. Y la vida me saluda pasando por mi lado. Yo soy la farola. Ella, el perro. Pasa día. Pasa noche - piensa mi corazón, siente mi cerebro.
Diecisiete semanas y un día. Un momento mágico. Un anochecer diferente. Somos nosotros en tu vientre. Tu vientre en nosotros.
Ahora que empieza abril
Miércoles 2 de abril de 2014
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