"Lolillo, el amor nunca se divide por unos hijos, siempre se multiplica", me dijo mi hermana mayor, haciendo maravillosamente bien de hermana mayor, en aquellos tiempos en los que la tristeza y la felicidad luchaban en un corazón en proceso de reconstrucción, con remiendos emocionales en cada esquina, con burbujas de jabón que iban y venían según dictaban vientos de dirección errante.
Hoy volvemos a revivir toda aquella emoción de la primera vez, de la segunda vez.
Bienvenido seas a nuestras vidas, chiquitillo. Bienvenida seas a nuestras vidas, chiquitilla.
Tú también traerás un trocito de tu hermano en el pecho.
Y para ti,esposa mía, esta sevillana. Por tu valentía, por tu lección de vida diaria, por tus ojos transparentes, por hacerme mejor persona a tu lado, porque te quiero y por todo lo que nos queda por vivir.
Empezar a querer
siempre es muy bonito.
Sábado 13 de abril de 2012.
1 comentario:
Espectacular reche
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