Hoy me ahogo cuando miro tus fotos.
Hoy no puedo evitar dejar de respirar cuando veo tu sonrisa en papel.
Hoy, ahora, te recuerdo desde la tristeza, sabiendo incluso que el recuerdo es lo más feliz que tendré el resto de mi vida.
Hoy, las sonrisas no pueden vencer a las lágrimas, tu nombre golpea mi pecho y deja herida mi alma, ese lugar que no entiende de pomadas.
Hoy sé que nuestra vida es más rica que ayer, que ha merecido más la pena vivir.
Hoy entiendo que el más cruel de los dolores ha merecido la pena, ya te digo.
Hoy tenemos un poquito menos aire que ayer y un poquito más vacío nuestro pecho sin latido.
Hoy llueve más que ayer. El día es más feo.
Hoy hemos vuelto a levantarnos por inercia, hemos vuelto a caminar sin saber hacia dónde nos dirigían nuestros pasos.
Hoy, de nuevo, antes de salir de casa, he cogido mi careta más aparentosa, esa que cambia la muerte en vida por la vida en muerte.
Hoy he vuelto a no tenerte, hijo. Hoy he vuelto a no poder bañarte.
Hoy, Samuel, he vuelto a imaginarte de mayor, sin cicatrices en el pecho.
Hoy he vuelto imaginarme de mayor, con cicatriz en el pecho.
Hoy he vuelto sentir que la vida ha sido injusta contigo.
Hoy, enano, he vuelto a darme cuenta que la eternidad puede ser el más duro de los castigos.
Hoy he vuelto a sentirte muy dentro.
Por eso hoy sigues estando conmigo. Quizás, por eso hoy, he vuelto a escribir(te).
Hoy no puedo evitar dejar de respirar cuando veo tu sonrisa en papel.
Hoy, ahora, te recuerdo desde la tristeza, sabiendo incluso que el recuerdo es lo más feliz que tendré el resto de mi vida.
Hoy, las sonrisas no pueden vencer a las lágrimas, tu nombre golpea mi pecho y deja herida mi alma, ese lugar que no entiende de pomadas.
Hoy sé que nuestra vida es más rica que ayer, que ha merecido más la pena vivir.
Hoy entiendo que el más cruel de los dolores ha merecido la pena, ya te digo.
Hoy tenemos un poquito menos aire que ayer y un poquito más vacío nuestro pecho sin latido.
Hoy llueve más que ayer. El día es más feo.
Hoy hemos vuelto a levantarnos por inercia, hemos vuelto a caminar sin saber hacia dónde nos dirigían nuestros pasos.
Hoy, de nuevo, antes de salir de casa, he cogido mi careta más aparentosa, esa que cambia la muerte en vida por la vida en muerte.
Hoy he vuelto a no tenerte, hijo. Hoy he vuelto a no poder bañarte.
Hoy, Samuel, he vuelto a imaginarte de mayor, sin cicatrices en el pecho.
Hoy he vuelto imaginarme de mayor, con cicatriz en el pecho.
Hoy he vuelto sentir que la vida ha sido injusta contigo.
Hoy, enano, he vuelto a darme cuenta que la eternidad puede ser el más duro de los castigos.
Hoy he vuelto a sentirte muy dentro.
Por eso hoy sigues estando conmigo. Quizás, por eso hoy, he vuelto a escribir(te).
Mañana , es otro día
Viernes 15 de octubre de 2010
2 comentarios:
14'32464LOLO
Sé que debe costaros la misma vida tirar para adelante cada día, pero escribe porque la escritura es y será bálsamo que cura vuestras heridas.
Os quiero, de verdad de corazón
Elo
Acabo de leer esos sentimientos y primero quiero decirte que desde lo mas profundo de mi corazón siento su perdida, la vida aveces es injustas y aveces me pregunto a que venimos. Quiero trasmitirte un fuerte abrazo y animarte a que escribas como Eloisa dice, bálsamo que depura el alma. Un beso de tu amigo Isra.
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