Capítulo 1. El hombre que deseaba volver a nacer sin tener que morir en el intento.
Estaba empeñado en volver a nacer. Como el que se empeña en hacer de una puñetera vez esa mayonesa que siempre se le corta. Estaba completamente convencido de que deseándolo mucho podría empezar de nuevo. “¡Daría mi vida por hacerlo!”- le gustaba decir conversando consigo mismo. “¿Qué remedio?”- pensaba, “para nacer de nuevo tengo que dar mi vida, si no, viviría dos vidas paralelas y eso ya es otra historia!”– sonreía mientras razonaba o razonaba mientras sonreía. Nunca le quedó muy claro el orden. Pero el miedo le invadía siempre que se sentaba bajo su árbol de los deseos que se cumplen si los deseas con todas tus fuerzas. Sobre todo, una pregunta le ocupaba el pensamiento y le impedía desear con todas sus fuerzas este nuevo deseo: “¿Pero si me quito la vida, quién me asegura volver a nacer?”. “¿Y si muero en vano?”. Esto le aterraba y lo llevaba directamente a otra pregunta: ¿para qué volver a nacer?..Lunes 28 de abril de 2008
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