Avanza el tiempo entre matices de picaresca y ternura a partes iguales. El vaivén de lo vivido, rescoldo y testigo, prueba y estímulo, vida. Avanza y yo no quiero. Avanza sin mi permiso egoísta.
Ocho años han pasado ya de la cuadratura del triángulo que supuso tu llegada. Contigo el 3 y el 4 se convirtieron en equivalentes.
Disfruta de la vida como nos haces disfrutar a los que te rodeamos. Sigue con ese toque granuja que me encanta, con esa sonrisa que atraviesa el alma, con esos besos a discreción que me das sabiendo, siempre, que los necesito. Y ven, cada rato, como ahora vienes, a recoger mis miradas y caricias, mis abrazos, mis consejos. Es esta la vida, hijo. Los tuyos. Nosotros. Solo eso. Todo lo demás, verás que artificio, restos de infelicidades, madera inerte.
Te quiero mucho, te quiero siempre.
Jueves 06 de febrero de 2025